La mediación en el seno de la empresa. Competividad y responsabilidad social corporativa
Extraido de El Notario del Siglo XXI, por Lourdes Fernández Manzano / Fernando Rodríguez Prierto
Donde las empresas han descubierto la mediación han conseguido ahorrar costes directos e indirectos, con la consiguiente mejora de su productividad y competitividad. Por ello, una vez conocidos los beneficios de su uso, éste no deja de crecer en todos los campos. En Estados Unidos, por ejemplo, según la encuesta "Fortune 1000 Corporations" entre las mil mayores empresas del país, en 2011 un 85,5 % de ellas reconocían haber usado la mediación en conflictos laborales en los tres años anteriores, superando el porcentaje de la encuesta anterior de 1997 (78,6 %). Su difusión beneficia además a la sociedad en general, y a las Administraciones públicas en particular, al limitar el progresivo y dañino crecimiento de la sobrelitigación.
"Buena prueba de la contribución de la mediación a la productividad de las empresas es que cuando es descubierta su uso no deja de incrementarse"
Pero no son esas sus únicas virtudes. La satisfactoria solución de muchos problemas y conflictos en base a la responsabilidad de los implicados, y el nuevo clima colaborativo y de comunicación que resulta de ello, supone un beneficioso cambio de paradigma, con una clara mejora de la realidad social, que constituye su logro más significativo. La política empresarial de fomentar su uso como instrumento habitual beneficia así a todo su entorno interno y externo y, por tanto, constituye un claro supuesto de "responsabilidad social corporativa" o "empresarial" (RSC o RSE).
La empresa puede promocionar el uso de la mediación en dos tipos de conflictos: en los internos que se den en su seno, o en los que surjan en sus relaciones externas con otras empresas o personas. Su promoción en cada uno de estos ámbitos no solo no es excluyente respecto del otro, sino que del descubrimiento de sus ventajas y valores resultarán sinergias que se favorecerán recíprocamente. Pero nos vamos a referir aquí básicamente a la esfera interna: a los conflictos que se pueden dar en sus relaciones laborales, o en otras relaciones en el seno de la empresa, como los que pueden surgir con o entre ejecutivos o administradores, entre socios, etc. Seguir leyendo